por: Iram Moncada

Cuando vemos en las noticas que startups, a través de ideas increíbles, cambian el mundo, transforman la tecnología e impactan la vida de muchas personas es muy común escuchar que se habla de innovación y disrupción por igual. Por esto solemos creer que son dos términos que significan lo mismo. Pero,  aunque son dos conceptos que hablan de situaciones similares, en realidad no son exactamente lo mismo. 

La disrupción, por definición, es un concepto que se refiere a cualquier situación, actividad, comportamiento o decisión que produce una ruptura brusca con la realidad o el entorno en el que vivimos, y nos conduce  a un proceso de cambio, sea físico o no. Por eso una disrupción no es necesariamente  buena o mala.

Cuando aquello que produjo la disrupción es aceptado por la sociedad y asumido como normal, deja de ser disruptivo y se convierte en lógico: común e incluso convencional. Es decir, la sociedad en la que vivimos ha pasado por muchos cambios disruptivos hasta que estos forman parte de nuestra realidad.

Por otro lado, la innovación es en esencia tener una idea nueva y desarrollarla para generar valor medible con ella, por lo que no basta con tener una buena idea, hay que hacer algo con ella que pueda ser introducida al mercado y, por consecuencia, genere valor para muchas personas. La innovación requiere de conocimiento multidisciplinario, ya que se necesita de conocimiento científico, tecnológico, habilidades de mercado, logística, ventas, finanzas, entre otras. Por ello decimos que la innovación es un esfuerzo colectivo para la aplicación de conocimiento en  algo relevante y útil en la vida de las personas.

La invención es el proceso creativo de generación de ideas pero, cuando estas se aplican para introducir un nuevo producto al mercado o la mejora de uno existente que genere valor y bienestar, se convierte en innovación.

La innovación casi siempre es disruptiva pues transforma radicalmente la vida de las personas, aunque la disrupción no siempre es innovadora, ya que no siempre mejora algo o genera valor. La confusión comunmente está en el cambio radical pero mientras que la disrupción no genere cambios positivos en las personas, dinero, o bienestar esta no podrá ser considerada innovación.

Imagen obtenida de http://prgarage.es/comunicar-la-disrupcion