Todos queremos empatía, todos buscamos la empatía. Pero pocas personas realmente la practican o la tienen bien pulida en su caja de herramientas interpersonales. Aunque eso sí, este es un talento natural que todas, pero todas las personas traen en su sistema operativo.

Culturalmente somos adictos a las malas noticias. El fracaso de los demás (el colega de trabajo de junto que acaba de borrar la base de datos productiva, los del proyecto de enfrente que los acaban de correr a patadas de las instalaciones del cliente). Pero lo bueno… ¿dónde queda lo bueno? A veces nadie se entera de esas cosas buenas que están pasando. A veces no hay tiempo para celebrar el simple y sencillo hecho que estamos vivos, en un trabajo y que tenemos cerca de nosotros a gente genial y talentosa.

Tengo 4 preguntas para ti:

¿Cómo está tu actitud hacia las personas que te rodean?
¿Qué estás haciendo para hacerle el día a alguien, diariamente?
¿Qué tal está tu entorno, el contexto que rodea tu desempeño profesional?
¿Qué estás haciendo para hacer lo que haces divertido?

En este post quiero ofrecerte una herramienta que diseñé para hacer un termómetro para medir tu empatía y la de tus colegas, inspirado en un libro fantástico llamado Fish

Esto se llama Empathy Canvas, y funciona así:

Materiales que debes tener a la mano:

  • Plumones
  • Hojas auto adheribles
  • Cinta adhesiva
  • Lego
  • Fichas bibliográficas

Reserva un espacio en la oficina por una hora, donde nadie los interrumpa. Aplica la regla de los no celulares ni equipos de cómputo.

Como facilitador de esta reunión, debes trazar 4 cuadrantes (en un pizarrón, grupo de papeles Bond pegados en la pared o recargados sobre alguna mesa) para que formes algo similar a la imagen a continuación:

 

A continuación, procederás al llenado de cada uno de los cuadrantes:


Elige la actitud
que vas a tomar – En este cuadro los participantes deben de poner, usando post-its, las áreas de oportunidad o problemas que tienen respecto a su actitud y a la actitud de los demás en el equipo (en la mitad izquierda-superior del cuadrante), respondiendo dos preguntas:

¿Cómo está la actitud de mis colaboradores en este momento?

¿Cómo está mi actitud hacia los demás?

En la otra parte del cuadrante (mitad derecha-inferior), las personas escriben el camino que van a tomar (acciones de mejora) para cambiar la situación. Tienen que ser metas a las cuales se puedan comprometer, alcanzables.

Hazle el día a alguien, ahora – Los participantes le escriben y le regalan un agradecimiento a alguien (ya sea agradecimiento, reconocimiento, palabras emotivas), ya sea alguien que está en la presente sala o alguien a quien le quieran agradecer algo.

Instrucción:

Si está en la sala, díselo mirando a la persona de frente y dale un abrazo al final de decirlo.

Si no está en la sala, llámalo y lee la nota que les hiciste. Explícales el por qué escogiste a esa persona para regalarle esas palabras.

Vive el momento, el instante – En la mitad izquierda-inferior los participantes definirán, mediante un dibujo, un texto o legos, cómo ven ellos su entorno de trabajo, como los ven a ellos y cómo consideran que ven los demás ese entorno de trabajo.

En la mitad derecha del cuadrante, los participantes ponen qué acciones van a tomar para mejorar su entorno de trabajo, su día a día.

Nunca dejes de jugar – En este último cuadrante, los participantes deben poner sugerencias de cuáles y/o cómo pueden hacer juegos “serios” en su empresa y divertirse. Algunos ejemplos son: hacer la llamada bromista del día, cambiar puestos con algún colega por 1 hora, maratón de subir escaleras con cuadro de honor al más “deportista”, viernes de disfraces, quien bostece en la reunión paga los jugos verdes para todos, etc.

Tomen nota de lo que se llevan de esta dinámica. Se deben encontrar algunas acciones de mejora que les permitan aumentar su empatía. Porque trabajar en un lugar de trabajo genial es algo motivador, inspirador y algo que todos nos merecemos.

Iván Jiménez