Por: Iván Jiménez

Con el comienzo de la pandemia, se tuvo que hacer el pase natural o artificial a poder trabajar en un esquema remoto.

Nos demostró como organizaciones que esto definitivamente es posible de lograr y tiene grandes ventajas a nivel de balance trabajo-vida.

Platicando con algunos Scrum Masters, me han comentado que ya no están dispuestos a estar en la oficina, y que todo lo quieren manejar en modo home office.

Considero que definitivamente un esquema híbrido es el mejor para poder realizar este tipo de trabajos creativos, balanceando el trabajo que se haga en la oficina con los equipos que estén ahí e involucrando a las personas en modo remoto.

Para nada considero saludable que este tipo de perfiles estén 100% en home office, y sustento mi perspectiva con estos puntos:

  1. Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas, dice famoso manifiesto del 2001

El pack de presencia remota (e.g. Miro + Zoom + JIRA, la cajita feliz) nos ayuda mucho a poder realizar ceremonias, registro de trabajo y presentación de avances. Pero no tiene aún el mismo impacto y alcance que poder estar como personas reunidas. 

Seamos francos: el internet falla, se va la luz, la gente no quiere prender sus cámaras, las reuniones se hacen más pesadas y extrañamente cómodas. Esto puede funcionar para ciertas interacciones pero necesitamos las interacciones cara a cara para maximizar el impacto de los rituales (desde siempre hemos sido seres de rituales, desde nuestros orígenes… y se ponen mejor los rituales cuando compartimos café y donas en el Sprint Review).

2. No hemos logrado empujar la parte líquida de la agilidad a nivel cultura de organización

Un Scrum Master, aparte de facilitar ceremonias y contemplar el Burndown Chart, debe hacer labores de coach y mentor de sus equipos. Y justamente eso es lo que se pierde estando todos en home office.

Imaginemos que estamos en una daily, en el que las personas comparten su estatus hacia el objetivo del sprint, y al desconectarse una persona dice “Bola de perezosos, todos están muy cómodos y yo estoy hecho loco de tanto trabajo”.

Si la persona le tiene confianza a su Scrum Master, lo comentará. Pero si no, ese detalle y la pesadez / esfuerzos que está invirtiendo la persona para terminar el Sprint puede que no sean vistos ni por ende valorados.

En cambio, cuando ese tipo de puntos son percibidos por la cercanía, interacciones, café casual… se puede accionar a tiempo para balancear el trabajo y alivianar la carga del colaborador.

La dinámica del equipo es un punto importante que se debe impulsar para crear equipos auto-gestionados que, además de hacer un trabajo genial, forjen relaciones de amistad y camaradería que los haga aguantar la volatilidad de nuestra era.

3. Ya es muy cómodo llenar la agenda de reuniones, ahora remotas

Previo a la pandemia algunos equipos tenían cierta saturación a nivel de ceremonias, pero la pandemia vino a provocar que esto crezca inmensamente.

Mis colaboradores me han enseñado sus agendas y están saturados de reuniones consecutivas, dado que ahora es “más fácil” porque es solo conectarse por Zoom.

Será importante que podamos remediar esta situación porque es un hecho que a todos afecta esta condición, y crear agendas con espacios bloqueados no solo para hacer el trabajo, sino también para tener conversaciones con el equipo fuera del trabajo, espacios personales para ejercitarse, leer, estar con la familia (¿a poco no cuando dejas estos espacios en agenda es la única forma en que contemplas el tiempo para hacerlo?)

4. Visitas de 5 minutos

Más allá del trabajo que se plasma en herramientas y ceremonias, se necesitan a veces conversaciones de alineación, validación, entendimiento e invitaciones que se hacen en visitas rápidas.

Muchas personas bajo una sensación de ocupación extrema se saturan de responsabilidades. Y si les pides espacio en agenda resulta que no tienen nada (conectado al bullet anterior).

Entonces, si estoy en la oficina y debo hablar con un stakeholder, es muy fácil pasar a verlo y buscar un espacio de 5 minutos para saludar o solicitar algo.

No hay forma que la gente no tenga 5 minutos para atenderte (a menos claro que tengan que detener una bomba o levantar las manos para darle energía a Gokú para una Genkidama).

5. Forjar y mejorar al Scrum Master de alto calibre

Un Scrum Master debe cumplir sus responsabilidades, dentro-no limitado a las siguientes:

  • Cuidar una correcta implementación de Scrum en los equipos
  • Validar el progreso a nivel de métricas y madurez del equipo
  • Forjar/mantener la capacidad de auto-gestión del equipo
  • Brindar coaching y mentoring a las personas involucradas
  • Tener conversaciones de trabajo/persona

Pero considero que un Scrum master, en su natural evolución, debe participar también en las siguientes actividades:

  • Llevar la agilidad a las áreas satélite de proyectos
  • Impulsar los principios y valores de agilidad a través de eventos, dinámicas
  • Crear/ participar en las Comunidades de Práctica
  • Participar en las estrategias de cambio organizacional
  • Participar en los planes estratégicos de la organización

Y la participación en varias de las actividades anteriores se quedan cortas cuando se realizan en un formato en línea.

Me encantaría escuchar lo que opinas sobre este punto. Change my mind! 🙂