Por: Iván Jair Domínguez
Agente de Cambio en Banana
Durante los últimos años me encontrado en una curva laboral muy interesante, desde mis inicios laborales en un call center a los 18 años, pasando por gestionar proyectos tradicionales en el gobierno y la iniciativa privada, principalmente en el sector financiero y tecnológico llegando al día de hoy al mundo de la gestión de proyectos con un enfoque y cultura Agilista. Esto implica que me he trabajado desde un ejecutivo telefónico, analista de base de datos, supervisor de gestión del gasto, Consultor Jr, Ing. en sistemas, PM Jr, PM Sr, Scrum Master y hoy en día Agile Coach y Agente de cambio.
Hace un par de meses asistí a un evento llamada UX Nights donde tuve el gusto de conocer a Néstor Márquez quien platicaba que en la evolución y la transformación digital se provocará que las personas tengan que vivir una transformación laboral de hasta 3 ciclos. Entendiendo cada ciclo como un cambio de “carrera” o enfoque de su vida laboral.
Después de leer el libro de Andres Oppenheimer “¡Sálvese quien pueda!; la evolución laboral es una realidad que he vivido en experiencia propia desde hace 12 años.
La transformación digital comienza en las personas, porque la tecnología no es capaz de hacer nada por si sola.
Hoy en día los chicos que terminan una carrera de nivel licenciatura o nivel ingeniera, creen que será el único conocimiento que deberán adquirir para vivir el resto de sus vidas. FALSO. Ya que en el futuro una persona tendrá que cambiar aproximadamente de 3 a 4 profesiones.
Por ejemplo; en mi formación académica, termine una carrera de técnico en informática, una licenciatura en Economía, un diplomado en desarrollo humano, un diplomado en desarrollo organizacional, certificación en gestión y administración de recursos humanos, certificación en entrevistas por competencias, certificación en programación de macros, un diplomado en administración de proyectos, Certified Scrum Master y hace poco Lean Change Agent Explorer. Estos conocimientos y acreditaciones no me aseguran ni garantizan contar con un empleo en los próximos 10 años. Ya que la obsolescencia del conocimiento cada día se acorta.
En los años 80´ y todavía los 90´el conocimiento adquirido tenía una vigencia de aproximadamente 12 a 15 años. Hoy la vigencia es de máximo 5 años. Lo que significa que el conocimiento que los alumnos adquieren en una carrera de nivel superior como Licenciatura o Ingeniera, para cuando ellos salen titulados, esos conocimientos son obsoletos.
Con la transformación digital la brecha del conocimiento se podría exacerbar o generar una civilización más fuerte y más segura.
Estamos entrando en un mundo en donde en 5 o 10 años se vendrá una revolución del trabajo, porque tenemos la mayor parte de la industria haciendo procesos manuales, como por ejemplo un analista de base de datos usando hojas de Excel, donde ya se están desarrollando y se tienen herramientas de Big Data, o Analytics. Tenemos aumentos de sueldos y costos para las empresas que la automatización cada día reduce.
Recordemos que, por primera vez, la tecnología crece más rápido que el empleo, WhatsApp el programa de mensajería de teléfonos celulares inventado por dos veinteañeros, logro en sus primeros seis años de vida 700 millones de seguidores, lo mismo logró el cristianismo durante sus primeros 19 siglos. AT&T empleaba 758 000 personas. Google emplea a 55 000. Blockbuster tenía 60 000 empleados, Netflix tiene 3 500.
Por esta y muchas más razones. Necesitamos que el modelo educativo nacional evoluciones. Nuestras universidades deben dejar de ser lo que son hoy, institutos o en algunos casos solo “empresas” (por su fin solamente lucrativo) donde vamos y estudiamos 5, 6, 8 años y al terminar entregan un papelito. Deberían de transformarse a convertirse en una suscripción donde estudias 4 años y vuelves a los 5 años, a los 10 años o 15 años por que nos tendremos que reinventar constantemente para poder salvarnos del desempleo y obsolescencia del conocimiento.
El trabajo es lo que hoy en día le da un propósito de vida a las personas, o en muchos casos es el trabajo el que define a las personas. En su libro Oppenheimer nos comenta que, sin embargo, en un futuro no lejano, este paradigma tendrá que cambiar. La educación es, y será cada vez más, el secreto de la supervivencia laboral y de la prosperidad individual. La sociedad tendrá tres grupos: una elite que será capaz de adecuarse constantemente al avance tecnológico y ganará más dinero. Un segundo grupo que prestara servicios personalizados para la elite y un tercer grupo quienes básicamente se quedaran sin empleo y que quizás reciban un ingreso básico para las víctimas del desempleo. ¿En qué grupo te gustaría estar?
Ya contestaste la pregunta.
Conceptos como Calidad Total, Foco en el Cliente, Equipos auto-dirigidos y de Alta Perfomance, Kanban, Just-in-Time (o su versión en procesos continuos: Continuous Flow Manufacturing). En ese momento, hace unos 30 años … ya se habían sentado las bases de la agilidad, tan de moda en estos días.
La cultura Agilita es un medio por el cual nos permite mantener la competitividad de nuestra actividad laboral. Ya que su principal enfoque “La generación de Valor constante” permitirá que puedas ser competitivo dentro de la velocidad de cambios de la innovación y tecnología. Las empresas que actualmente están en The Future 50 según Forbes tienen en su gestión interna ciclos de vida de sus productos o servicios con enfoques agiles, como pueden ser Lean, Scrum, Kanban, design thinking u otros. Si tu respuesta fue ser del grupo Elite, será necesario cambiar la mentalidad de como la operación de tu empleo se realiza. Romper la resistencia al cambio y abrazar la incomodidad de salir de la zona de confort intelectual.
¿Deseas estar listo para poder aprovechar cualquier oportunidad o dejaras que otros aprovechen tus oportunidades?